Los caballeros del zodiaco Capitulo 132

Radamanthys dice que no es momento para escuchar música, Pandora le dice que permanezca en silencio, ya que de cualquier forma no molestarán a Hades diciéndole todo lo que acontece en el mundo de los muertos, mientras Orfeo toca y los cuatro cierran sus ojos para escuchar las melodías de la lira. Hades se encuentra en su trono detrás de una cortina, por lo que Orfeo toca su Serenata Mortal. Con el poder de Orfeo, Pandora y los tres Jueces duermen y no despertarán en diez días. Orfeo se acerca al trono de Hades, pero Radamanthys despierta y lo ataca. Seiya y Shun salen del cofre y Seiya detiene a Radamanthys con su Meteoro de Pegaso. Orfeo aprovecha la distracción y atraviesa la cortina, pero no puede creer lo que ve. Hades es igual a Shun a diferencia de sus cabellos. Orfeo toca su última melodía Réquiem de Cuerdas, con las cuales envuelven a Hades y lo corta en pedazos. Orfeo descubre que Hades era una ilusión, pues sus cuerdas habían sujetado un trono vacío. Radamanthys aprovecha y sujeta a Orfeo entre él y los Caballeros. Radamanthys le ordena a Orfeo despertar a Pandora, Minos y Aiacos pero, en lugar de eso, Orfeo usa las cuerdas de su lira para atarlos a él y a Radamanthys. Orfeo le pide a Seiya que mate a Radamanthys, aunque en este ataque también él muera; Radamanthys se suelta de las cuerdas pero es atrapado otra vez por Orfeo. Seiya usa su poder Golpe Meteoro de Pegaso. Orfeo muere por el ataque, pero Radamanthys sobrevive y se prepara para atacar a Seiya cuando Shun, con una personalidad y porte diferente lo detiene. Radamanthys reconoce la voz de Shun como la de Hades y obedece. Seiya también lo entiende: Hades se está manifestando a través de Shun. En Giudecca, Radamanthys le informa a Pandora que sus órdenes han sido cumplidas: Seiya y el cuerpo de Orfeo fueron lanzados al Cocytos; en lo que respecta a Shun / Hades, ya le ha quitado su armadura y duerme en el trono. Radamanthys, Minos y Aiacos deducen que, hasta este momento, solamente habían visto una ilusión de Hades y no al verdadero. En ese momento Pandora les dice que deberían de estar buscando a Atenea y matando a sus Caballeros. En la Cuarta Prisión, Kanon, Shiryū y Hyōga pelean con un Espectro que no quiere prestarles su balsa para cruzar el pantano. Shiryū lo ataca con su poder Dragón Naciente, pero el Espectro lo detiene con una mano. Hyōga también ataca con su poder Polvo de Diamantes, pero pasa lo mismo. El Espectro Phlegyas de Licaón los ataca con su poder Aullido Infernal y los dos caen inconscientes sobre la balsa. Kanon empuja la balsa con el pie y Phlegyas lo ataca con su poder Aullido Infernal pero, como Kanon ya vio esa técnica, lo esquiva y mata a Phlegyas con su poder Explosión de Galaxias. Kanon salta a la balsa, toma el remo y la dirige a la Quinta Prisión. En Giudecca, Pandora cuida de las heridas de Shun y se disculpa por haberle herido, pues nunca pensó que estaría escondido en el cofre de flores de Orfeo en el que ella introdujo su lanza. Pandora llora de solo pensar que pudo haber matado a su querido hermano menor.